Por si alguno de vosotros se plantea enfrentarse a un RETO –pero un reto en mayúsculas y no algo de lo que digamos que para uno mismo es un reto- tal vez la Barkley Marathons, en Frozen Head State Park, sea una buena opción. Una carrera de resistencia de 100 millas en la que, atentos al dato, tan sólo han conseguido completar 15 corredores. 15 valientes que han desafiado durante cerca de 60 horas una prueba increíblemente dura y extrema.
Este pasado fin de semana se disputaba esta prueba. Una especie de carrera en la que más que competir contra otros, la competición es con uno mismo. Porque desafiar un recorrido no señalizado en el que tienes que completar un total de 5 bucles retornando al punto inicial –como si se tratasen de los pétalos de una margarita- con una distancia de 100 millas a través de la selva, teniendo que cruzar ríos y cantidad de adversidades.
Un total de 160 kilómetros en el que cada edición varía el recorrido, sin marcaje –es decir, con navegación gps- y en el que tienes que ir en busca de waypoints al final de cada bucle y volver al centro para ir al siguiente.
En todas las ediciones que lleva este evento, solamente han logrado finalizar dentro del tiempo máximo -60 horas- un total de 14 trailrunners. Y en este 2017, llegó el decimoquinto de ellos con 30 minutos de margen. Éste fue John Kelly. Y casi se consigue un decimosexto finisher, pero por sólo 6 segundos, Gary Robbins, después de haberse perdido, no consiguió llegar dentro del tiempo límite. Una verdadera lástima, pero así son las normas. Gary disponía de las 13 hojas de ruta que se le entrega a cada participante pero por un motivo u otro no pudo seguir el camino indicado.
Y es que la Barkleys Marathons es una carrera muy exclusiva y peculiar por la cantidad de plazas disponibles. Entre 35 y 40 participantes en cada edición y no debido a la inscripción, ¡pues sólo cuesta 1,60$!