Y tú, ¿por qué corres?

Y tú, ¿por qué corres?

Muchas veces me preguntan ¿Y tú, por qué corres? Voy a daros respuesta, por Sonia López

Recuerdo que lo primero en que pensé en el momento que me fracturé el tobillo es cuando podría volver a correr. Fue la primera pregunta que le hice al médico de urgencias que me atendió mientras programaba mi operación.

La vida en ocasiones es muy caprichosa y cambia en un chasquido. Curioso que el contratiempo llegase que en mi mejor momento de forma, en el que notaba que volvía a correr rápido, en un gran momento de motivación.

A pocas semanas de correr mi quinta maratón, unas décimas de segundo bastaron para que mi peroné se rompiese en dos. Una radícula torcedura hizo que mi tobillo se desplazase y se hiciese añicos. Lo que iba a ser un fin de semana de desconexión se convirtió en el inicio de más de dos años de recuperación.

Nadie quiere dejar de correr y menos por una grave lesión. Un acontecimiento inesperado para el que no estás preparado que te empapa de vulnerabilidad y frustración. Que borra de un plumazo todos tus objetivos y te obliga a aprender a ser dependiente y a confiar en que el tiempo y el trabajo son la clave para acabar con la pesadilla.

Meses en soledad entre traumatólogos y fisioterapeutas donde las muletas se convirtieron en compañeras imprescindibles de mi viaje. Cientos de horas de ejercicios repetitivos que pusieron a prueba mi fortaleza, paciencia y constancia. No puedo olvidar aquellas semanas en las que veía muy pocos avances y me comía la desesperación o el diagnóstico de aquel fisio joven que me aseguró que no podría volver a correr.

Un accidente que esculpió positivamente mi carácter, renovó mis preferencias, me hizo mucho más agradecida y humilde. Muchas semanas de sesiones de trabajo físico, de lucha constante contra mis fantasmas, de soñar con volver a salir a la calle y correr.

Una fractura que me enseñó que correr significaba para mí mucho más que calzarme unas zapatillas o colgarme un dorsal. Me hizo darme cuenta que el correr maratones había llenado mi vida de retos, de nuevas oportunidades, de ocasiones para conseguir mi mejor versión. Que me había regalado conocer a gente maravillosa que entendía como yo los retos.

Una actividad que se había convertido en mi mejor terapia, en un paréntesis dentro de mi caos diario que me llenaba de paz y libertad. Que me ayudaba a controlar el estrés, a olvidar por un rato los problemas y mejoraba notablemente mi concentración, memoria y descanso. Que mimaba mi sistema cardiorespitatorio y potenciaba mi humor.

Una inyección de autoestima, de superación personal y confianza cada vez que superaba la pereza que en ocasiones me daba salir a entrenar. Una gran fuente de bienestar emocional, la mejor manera de cuidarme para poder cuidar. Un espacio donde me afloraban las ideas, donde tomaba decisiones, donde podía mirar la vida con calma y organizar mis pensamientos.

Ahora que he sido capaz de volver a correr he recuperado ese espacio donde soy realmente feliz. Una actividad que me ha hecho más fuerte y que me ha enseñado qué es la disciplina diaria, la culpable de hacer que las cosas sucedan, el principio y el final de todo.

Con el tiempo te das cuenta que no se trata de correr más rápida o más lenta ni de ganar ni de perder. Sino de superarte día a día, de sumar experiencias, de llenar la mochila de retos cumplidos. De convertirte en el mejor ejemplo que tus hijos puedan tener.

A la gente que no entiende mis madrugones o mis encajes de bolillos para robarle tiempo al tiempo para poder salir a correr siempre les animo a probarlo, a dejarse seducir por una actividad que te regala tranquilidad, que te ayuda a cambiar tu estilo de vida, que te demuestra que los límites únicamente te los pones tú.

Les explico que el correr no sabe de fronteras, de banderas ni de idiomas y te enseña a que triunfar es dar siempre lo mejor de uno mismo, pelear hasta el final, conquistar lo que te ha hecho empezar.

Ojalá todo el mundo fuese de esos locos que corre

Sigue a Sonia en Instagram

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...